La Impresión 3D en la Medicina y su aplicación en el Perú

La impresión 3D se ha aplicado en la medicina desde la década del 2000, cuando la tecnología fue usada por primera vez para hacer implantes dentales y prótesis personalizadas. Los usos médicos para la impresión 3D, tanto actuales como potenciales, se pueden organizar en varias categorías; entre ellas: la fabricación de órganos y tejidos, la creación de prótesis personalizadas, implantes y modelos anatómicos, y la investigación farmacéutica en relación con las formas de dosificación de medicamentos.

 

Esta tecnología llegó al Perú hacia el año 2008  para uso industrial, Famesa Explosvios fue una de las primeras empresas que lo implementó para la fabricación de sus prototipos. Posteriormente muchas empresas e industrias adquirieron diferentes tipos de impresoras 3D, pero no sabían cómo utilizarlas a falta de profesionales capacitados para su uso. Este es un tema que aún no se resuelve del todo en el país, como reconoce Karol Bellido, especialista en Tecnología Educativa y Competencias Digitales. (Fuente: postgrado.ucsp.edu.p)

 

 

Impresora 3D es usada para cirugías de alta complejidad en el INEN. Foto: Andina/Difusión

 

Experiencias de impresión 3D en la medicina peruana

Hace 25 años, una unidad de investigación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil adquirió por primera vez una impresora 3D profesional dedicada a la salud. Desde entonces y gracias a ella, se han resuelto más de 6 mil casos de alta complejidad. En el Perú, la tecnología 3D tiene apenas dos años aplicándose en el ámbito médico y solo dos instituciones públicas la vienen usando, sin embargo en el sector privado ya hay clínicas que ya la vienen implementando con éxito.

 

El Instituto Nacional de enfermedades Neoplásicas (INEN) y el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) son las dos únicas instituciones que, desde el 2020, emplean la impresión 3D en algunos de sus flujos de trabajo.

 

En el INEN, el uso de esta tecnología especializada en la etapa de planificación preoperatoria ha logrado reducir el tiempo de operación en sala, al realizar efectivamente una cirugía en seis horas, que normalmente tomaba doce horas. Esto es posible debido a que la impresión en 3D -al ser una pieza física, una réplica del objetivo que será sometido a un procedimiento quirúrgico, se convierte en una referencia de mayor precisión en comparación con las imágenes radiográficas– con la que el equipo médico podrá realizar una simulación de la cirugía, antes de iniciar la operación en sala.  (Fuente: andina.pe) 

En el 2020, el INSN atendió el caso de una niña de tres años que presentaba un traumatismo vertebromedular cervical y necesitaba una intervención quirúrgica de alta complejidad. Con el uso de la impresión 3D se pudo obtener un modelo anatómico de sus estructuras vertebrales con lo que se planificó y ejecutó la cirugía con extraordinarios resultados.

 

Lea también:   Emplean impresiones 3D en cirugías del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja: https://n9.cl/s5xjzi

 


Otro caso destacado de impresión 3D, esta vez en una cirugía de reconstrucción, es la de un joven adolescente de 16 años de la región San Martín que, en el 2021, llegó al INSN por un accidente en la cabeza que le causó una fractura en la zona frontal, destruyendo parte del hueso craneal.   Con la tecnología 3D se reprodujo una réplica del cráneo con el defecto (área faltante) y luego un molde del área faltante, diseñado e impreso también en 3D, todo ello a partir de las imágenes tomográficas, lo que permitió darle un acabado más preciso en cuanto a los bordes y volumen del molde que se usó para tapar el área faltante. “Esto ha hecho que el paciente pueda recuperar su anatomía, pueda recuperar su estética y puede regresar a casa en poco tiempo y en las mejores condiciones”, refirió el médico neurocirujano que lo operó, Alejandro Apaza.

  

Fuente: andina.pe

La tecnología 3D ha sido considerada dentro de la política nacional de transformación digital, y en el campo de la salud, ésta se convierte en una aliada de la experiencia convencional para el profesional médico.

La tecnología no sirve solo para que algo se vea bonito o más moderno, sino para realmente simplificar las cosas. En ese sentido, el doctor Salazar afirma que MED 3D apuesta por contribuir con el desarrollo de la medicina peruana y crecer junto con todos estos profesionales involucrados.

 

La aplicación de la tecnología 3D para temas quirúrgicos ya se viene aplicando en América Latina liderando países como Uruguay y Argentina.

 

Fuente. MED3D

 

Tecnología clínica

Para el Dr. Kenny Dalgarno, quien se desempeña como profesor en Sir James Woodeson en Ingeniería de Manufactura de la Universidad de Newcastle y es director adjunto del Centro de Ingeniería de Tejidos de Reino Unido en la investigación sobre artritis, hoy en día es prácticamente imposible no ser digital. “A fin de apoyar mejor a los pacientes, tenemos que ser capaces de utilizar y analizar los diagnósticos digitales, que son cada vez más frecuentes”, añade. (Fuente: puntoedu.pucp.edu.pe)

 

Si hablamos del uso de la tecnología en la salud, es inevitable mencionar a la impresora 3D. Esta es una de las que más impacto tiene en el campo de la medicina, pues alrededor del mundo diversos científicos crean con ella prótesis de extremidades, audífonos, piezas dentales, huesos, entre otros.

 

Uno de los motivos por los que actualmente se utiliza con mayor frecuencia la impresora 3D es la reducción de su costo. Hace diez años, los modelos más simples rondaban los US$ 20 mil. En la actualidad, las más baratas llegan a estar US$ 300. “Hay grandes ejemplos que muestran que es eficiente en el cuidado del paciente pero también en términos económicos”, refiere Harris. Para Dalgarno, mientras menos costosos sean los aparatos, el mercado se hará más grande.

 

Las impresoras 3D también permitirían atender a personas de distintas partes del Perú. “Solo necesitas el archivo digital para poder fabricar estos productos en zonas rurales. La inversión no es muy grande, pues hay equipos de bajo costo”, dice Wong. Entonces, ¿por qué en nuestro país aún no utilizamos más esta tecnología? “Creo que es por falta de recursos humanos. Algunas instituciones adquieren estos equipos, debido a que vieron en televisión que unos científicos imprimieron un corazón, pero luego no saben cómo usarlos”, señala la Dra. Casado, “Lo que se evidencia, es la falta de cursos de capacitación para acceder al conocimiento y al uso de esta tecnología” señala Catherine Chu Gerente Comercial de 3D Cad Perú.

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